En los últimos tiempos, en nuestro país han surgido a través de las redes sociales ideologías extremadamente peligrosas para nuestros jóvenes. Promueven ideas propias de una secta, acompañadas de un discurso cargado de odio.
El líder de este grupo, conocido como Llados, se presenta en sus contenidos mostrando ostentación y excesos, como lanzar dinero, conducir autos lujosos, y organizar fiestas en mansiones europeas, rodeado de mujeres que exhibe como si fueran parte de su haren personal.
Llados, siempre bronceado y musculoso, promueve su estilo de vida como la única clave del éxito, llegando al extremo de afirmar que la condición física es el único indicador de éxito, desestimando la importancia de otros logros. Además, fomenta campañas de odio contra aquellos que no cumplen con sus estándares físicos, promoviendo una masculinidad tóxica y violenta como única vía para escapar de la mediocridad, todo ello bajo un velo de supuesta ayuda divina que ha incorporado recientemente a su discurso motivacional.
Su estrategia de captación es sutil pero efectiva: atrae a seguidores con la promesa de riqueza, ofreciendo planes de alimentación y ejercicios personalizados como anzuelo inicial. Posteriormente, los sumerge en su ideología, convirtiéndolos en seguidores de una secta que les exige pagos por consultorías, seminarios y cursos, llegando algunos seguidores a gastar cantidades exorbitantes con la ilusión de convertirse en mentores y perpetuar el esquema.
Lo más preocupante es la ideología que difunde para reclutar seguidores, que incluye:
- Culto al fisiculturismo extremo, con desprecio hacia quienes no siguen sus estándares.
- Aislamiento de amigos y familia, tachándolos de obstáculos en el camino.
- Desprecio por la educación formal, denigrando a profesionales y docentes.
- Promesas de riqueza a través de un estricto régimen de vida, alimentación y abstinencia sexual, basadas en un pensamiento mágico.
Esta propagación de una ideología simplista, antisistema, machista y llena de odio entre los jóvenes es motivo de gran preocupación y requiere una acción urgente para contrarrestar sus efectos negativos en nuestra sociedad